En estos tiempos en los que el concepto de lo “contemporáneo” suplantó al de lo actual, que es el único desde el que fluye históricamente la verdadera cultura en una dinámica permanente e impredecible, este grupo de artistas sigue creyendo que el arte ; en el caso de ellos el de la escultura, necesita además del dominio de las técnicas y el oficio necesarios, un proceso de maduración, basado en el trabajo, el estudio y la reflexión, para lograr que la materia se transforme en imagen significante.

La escultura es un lenguaje, por lo tanto una forma de comunicación en la que lo estético es un componente más de la obra pero no su objetivo final.

La creación en todas sus manifestaciones, requiere un tiempo de elaboración y síntesis en el que la libertad para la improvisación y la espontaneidad no son gratuitas sino una conquista lograda con esfuerzo, el que permitirá una verdadera inserción en su tiempo histórico y en el medio social al que pertenece, de no ser así terminará siendo superficial y efímero, exactamente lo contrario de lo que siempre ha sido todo acto creador.

Si hay algo importante en esta exposición es ver como este grupo de artistas mantienen sus identidades y al igual que en la poesía con un mismo lenguaje es posible decir cosas propias, distintas y válidas, porque saben que la originalidad solo es verdadera cuando se es uno mismo.

Leo Vinci

Mayo/2009